viernes, 30 de enero de 2015
NADIE, Paul Eluard
Paul Eluard
NADIE
Él coloca un pájaro en la mesa y cierra las puertas. Se peina,
sus cabellos en sus manos son más suaves que un pájaro.
Ella predice el porvenir. Y yo estoy encargado de verificarlo.
El corazón dolorido, el alma apenada, las manos rotas, los
cabellos blancos, los prisioneros, toda el agua está sobre
mí como una herida al aire.