“Mas allá de la tierra fértil,
sólo queda el sabor de las sustituciones.”
-Miguel Óscar Menassa-
Aquí convoco
con fecha y hora de disturbio
aquel lugar que me pasó de largo.
Aquí se deslizaban las manchas de vaho en el cristal
cuando todos los ciegos y todos los ríos de la noche
habían en él desembocado.
Aquí estoy extremada y vigía,
cuidadoso confín de lo fugaz y de lo equívoco,
centinela avizor de la sospecha.
Perros de guardia en las almenas
debieron avisarme,
perros desentrenados apuntaron hacia aquí
con sus trompetas de luna,
castigados huequitos en los puños
dejaron escapar toda la madrugada.
Aquí ya corren por el suelo aquellos pies
a la veracidad del humo,
con el peso especifico de un sol apaleado,
aquí han venido agolpándose de sangre dos ventrículos,
pero ya sin corazón,
Y aquí la oscuridad,
en estrecha relación con la penumbra,
por unas cuantas monedas de trapo
lo traicionaba todo.
Y aquí,
y ahora,
entre mis cuerdas con su boca desalojada,
en el poso de mi frente y en el gesto de la ruina,
en mi pluma, con su color tendido
de ese realismo que dan las ilusiones,
desfila aquel lugar alucinado
con sus pasillos de nunca jamás.
En algún laberinto.
con tatuajes
y jirones,
rastreando sus fronteras.
Pilar García Puerta
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario